II CERTAMEN LITERARIO «HISTORIAS DE TERROR»
Para celebrar la fiesta de Halloween , la Comisión del Plan Lingüístico / Biblioteca ha convocado una nueva edición del Certamen Literario “Historias de terror”.
Estos han sido los trabajos premiados:
– “Deja vu”, de Yasmina Rabhi, en la modalidad de 1.º ciclo castellano.
– “Mujer equivocada”, de Laura Sadia, en la modalidad de 2.º ciclo castellano.
– “Another day”, de Ainhoa Carrascosa, en la modalidad de 1.º y 2.º ciclo inglés.
– “La Maison Mantée”, de Marta Duarte, en la modalidad de 1.º y 2.º ciclo francés.
Damos la enhorabuena a las ganadoras. Presentamos, a continuación, sus historias:
Hola, adiós, hasta luego, buenas tardes, buenos días, ¿buenas noches? Ya ni sé qué hora es. Lo que pasa es que tengo algo increíble que contaros…
Era de noche, fui a comprar una barra de pan y al llegar a la panadería vi que estaba cerrada, por lo que tuve que ir a otra panadería que estaba a las afueras de Cintruénigo. Cuando llegué, entré y no había nadie, di unos toquecitos a la pared y esta se abrió por la mitad. Volví corriendo a mi casa, entré, cerré la puerta con llave y me senté a mirar el móvil, un poco pensativa por lo que había pasado, pero me relajé. Estuve navegando un buen rato por Internet (lo que hoy en día cualquiera haría sin saber lo que me pasó a mí). Vi un pequeño relato que subió #Elena_TRES: “Desde que fui a una extraña panadería no me paran de suceder cosas extrañas en casa y por Internet.”
Yo me asusté porque tal vez se refería a aquella panadería en la que yo había estado. Después de un buen rato navegando, me quedé dormida. Al despertarme, fui a lavarme la cara y revisé mi móvil, encontré un número desconocido que me mandó un mensaje. Entré a verlo y lo que ponía me puso los pelos de punta: ‘‘Sé lo que hiciste, pagarás por esto’’.Era un número anónimo, por lo que no sabía quién era. No le hice mucho caso, así que me vestí y salí con mis amigas.
Nos quedamos hasta las 20:00 horas y volví a casa a cenar. Cuando metí las llaves en la cerradura, la puerta no se podía abrir, como si alguien estuviese apoyado en la puerta desde dentro, y era raro ya que yo vivía sola. Al no poder entrar le dije a mi vecina si me podía quedar a dormir en su casa aquella noche. Después de cenar me fui a la cama ,revisé mi móvil y me acordé de aquel extraño número. Vi que había enviado otro mensaje a las cuatro de la tarde que decía: ‘‘Estoy en tu casa.’’Eso sí que me asustó de verdad. Pensé que ese era el motivo por el cual no se podía abrir la puerta.Tardé mucho en conciliar el sueño porque me quedé toda la noche pensando en lo que había pasado. A la mañana siguiente, decidí ponerme manos a la obra.
* * *
No tenía el nombre, pero sí la localización del extraño. Marcaba un sitio llamado ‘‘La Vieja Colina’’. Nunca había oído hablar de ese lugar, entonces lo busqué por Internet y me salió una historia muy larga por lo que voy a escribir un pequeño resumen de lo más importante:
“Hace 1000 años, aproximadamente, una chica de 12 años vivía allí. Ella amaba esa casa, pero un día se mudaron. La chica se suicidó, no saben por qué, aunque dicen que su espíritu anda todavía por esa vieja casa”.
Yo no sabía qué relación tenía una cosa con la otra, pero sí sabía que tenía que investigar esto. Lo primero que hice fue ir a mi casa a ver si se podía abrir…, y al final sí que pude. Todo estaba patas arriba, como si alguien hubiese estado buscando algo. La única pista que encontré fue un colgante, que se veía muy viejo. Surgieron muchas preguntas en mi cabeza. En fin, me puse a recoger para después ir a aquel sitio. Tras media hora de organización, fui a visitarlo. Estaba muy lejos, y no os vais a creer lo que vi al llegar… ¡era la panadería que estaba cambiando mi vida por completo!
Tenía miedo de entrar, pero entré. Como era de esperar, no había nadie. Toqué en la misma pared y se abrió de nuevo. El otro día no me había fijado bien en lo que había visto, pero había un pequeño agujero en forma de círculo. Pensé en meter el amuleto y encajaba perfectamente. Entonces se abrió una pesada y vieja puerta. Intenté entrar, pero el miedo no me dejaba…Acabé entrando por la curiosidad, y justo al poner un pie en las escaleras, empezó a sonar una terrorífica canción de fondo. Cuanto más bajaba, más fuerte y escalofriante se escuchaba la canción.
Sentí como unos toquecitos en la espalda y al girarme escuché cómo la enorme puerta se cerró tras de mí. No tenía cobertura, por lo que no pude llamar a la policía, la única opción que me quedaba era seguir bajando. Al llegar abajo, vi una escalofriante muñeca colocada en el centro de aquel extraño lugar. También pude ver un vestido roto y manchado de sangre tirado junto a la muñeca. Si no me equivoco, pude observar cómo la muñeca se levantó y vino corriendo hacia mí. En aquel momento me puse a correr aterrorizada por todo ese insólito lugar. Al haberme alejado tanto, perdí de vista a la estremecedora muñeca. No sabía dónde estaba y en vez de quedarme allí esperando, seguí la exótica ruta.
Llegué a un punto donde el camino se dividía en tres direcciones; no sabía cuál seguir, así que al azar elegí una. Justo en el momento en el que entré, vi cómo unos desmedidos tentáculos salían hacia mí. Salí disparada de allí…Me detuve un momento a pensar, pero no tuve mucho tiempo, ya que la escalofriante muñeca apareció de nuevo. Por lo que volví a entrar, esta vez por la tercera salida. Afortunadamente no pasó nada en ese momento. Tras andar durante no sé cuánto tiempo, llegué a una añeja chabola.
* * *
Cuando entré en la cabaña, vi que había un mensaje escrito en el suelo con sangre en el que ponía: “El juego acaba de empezar”. No sabía a lo que se refería, lo ignoré (lo que fue un gran error) y me puse a fisgonear en aquel extraño lugar. Lo que encontré fue una fotografía en blanco y negro de no sé qué época, pero ponía que había sido sacada hacía 1000 años. Era la imagen de una niña con un peluche.
Dejé la foto a un lado, seguí buscando y encontré algo que me sobresaltó…¡Era una foto mía, sentada en el suelo, buscando entre las cosas! Había sido sacada en aquel mismo momento. Dejé las cosas y me fui a la puerta que estaba cerrada, intenté abrirla, pero no podía. Escuché que algo se caía donde había estado sentada antes. Estaba tan débil por el miedo que no me atreví a ir a ver lo que pasaba.
Cogí mi móvil y la cobertura volvió, así que no dudé en llamar a la policía. Cuando el móvil estaba sonando, oí cómo alguien estaba gritando en ese mismo sitio. Me giré y…¡tenía a un fantasma justo delante de mis ojos! Aquel espectro no paraba de gritar (yo tampoco). Me puse a correr y el trasgo no paraba de seguirme.
Se podía oír el sonido de una sirena procedente de arriba, pensé que era la policía, pero me equivoqué. Entonces golpeé la puerta tan fuerte que se abrió. Subí rapidísimo un par de escaleras, y cuando llegué al lugar donde había otra puerta me volví a encontrar con el fantasma, la muñeca y los enormes tentáculos. En ese momento sentí cómo me desmayé en medio de las escaleras.
Desperté en mi cama. No había nadie más allí, por lo que fui a preguntar a mi vecina que me había traído a mi casa. Ella se quedó en shock y me dijo que yo había estado en mi casa toda la noche. Pensé que solo era un sueño, pero no…
Yasmina Rabhi (1.º A)
MUJER EQUIVOCADA
La mujer entreabrió los ojos y vio que se encontraba en una sala fría y oscura, donde solo se encontraba ella, tumbada en una camilla. Al lado tenía una mesa en la cual no se apreciaba lo que había, pero tampoco le dio mucha importancia. De repente escuchó unos pasos procedentes del exterior de la habitación y se angustió. Entonces entró un hombre muy apresurado y se empezó a preparar, poniéndose su uniforme, los guantes,la mascarilla… Finalmente cogió su bisturí, que estaba en aquella mesa. La mujer quería gritar, pero no podía ni moverse. Miró aterrorizada cómo poco a poco ese hombre, cuya identidad desconocía, se le acercaba lentamente empuñando el bisturí en dirección hacia ella.
La mujer necesitaba hacer algo, el bisturí se acercaba cada vez más a su cuerpo. Ella reunió todas sus fuerzas tratando de moverse, y finalmente logró mover los dedos. El hombre, al verlo, retrocedió lentamente, soltó el bisturí dejándolo caer al suelo y se quedó paralizado durante un instante. Repentinamente el hombre salió de la sala corriendo y pidiendo ayuda.
La mujer continuaba haciendo esfuerzos por moverse y hablar, pero sus esfuerzos eran en vano. Inesperadamente se abrió la puerta y entró el hombre; se quedó mirándola, y al ver que no se movía se dirigió hacia el teléfono sin quitar la mirada de la mujer.
Descolgó el teléfono y marcó un número, con el pulso tembloroso.
-Señor… soy el médico forense -traga saliva-, la mujer que me acaban de traer sigue viva, aquí ha debido de haber un error…
-¿Qué? eso es impo…
La llamada se cortó sin respuesta alguna y el hombre, desconcertado, no sabía qué podía hacer. Marcó de nuevo el número de teléfono, pero no contestaba nadie, solo saltaba el contestador. Mientras hacía esto, se olvidó de la mujer y dejó de observarla. Cuando levantó la mirada para ver si esta permanecía quieta, vio que ya no estaba en la camilla. El medicó empezó a mirar a todos lados buscando a la mujer, pero no la encontraba; se puso tan nervioso que, sin darse cuenta, al echarse hacia atrás se resbaló con la manta que cubría a la mujer y se dio un golpe tan fuerte en la cabeza que se quedó inconsciente.
Más tarde llegó el jefe con dos agentes alarmados por la llamada, pero ya era demasiado tarde, porque ya no estaba ni el cuerpo de la mujer ni el médico. Lo único que encontraron fue un texto en el suelo escrito con sangre que decía: “Mujer equivocada”.
Laura Sadia (4.º C)
ANOTHER DAY
He was sitting on his bed, thinking about the day he was going to suffer.
As every day at six in the morning a bodyguard will come in order to take him to the same white room as always. In this room they will ask him through speakers the same questions everyday while a doctor checks his vital signs. At seven o’clock in the morning a doctor will come to sedate him.
At nine in the morning, he was going to wake up covered from head to toes in bandages, naked and blind. Later, some doctors with their faces covered will start cutting his skin, ripping off his limbs and classifying his organs in jars with weird names. As every day, at three in the afternoon he will wake up in the morgue with all his limbs feeling numb.
After an hour of being there, a bodyguard will come to take him to the same room he was taken to everyday. There, they will force him to do some physical training and if he was lucky that day, they wouldn’t make him jump into a trench full of long iron spikes or let any animal eat him, sting him or smash him for later on waking up again at five in the morning, in that complete white room, with a white bed, the same white clothes and the same white man.
Yes, that was a normal day in his life. He wasn’t afraid of death, in fact, he preferred dying, but he couldn´t, that was the life he was condemned to.
The clock struck six in the morning, it was time for his horrible day to start, again. But the man who always came did not appear this time, not even after two hours. This was quite unexpected, now he was curious “What will happen now?”. He smiled widely since it was the first time something was different.
Ainhoa Carrascosa (4.ºA)
LA MAISON HANTÉE
Aujourd’hui le 31 octobre, c’est la nuit de Halloween et Paula, Mario, Ariana et Carlos sortent du collège.
Ariana – Ce soir au parc à huit heures.
Mario – D’accord, au revoir.
Une fois tous arrivés au parc, ils partirent pour demander des bonbons, Paula était deguisée en sorcière, Mario en araignée, Ariana en momie et Carlos en citrouille.
Après une demie heure, ils partirent à leur restaurant favorit car ils avaient très faim.
Quand ils finirent, ils continuèrent à demander des bonbons.
En arrivant devant une grande maison, ils sonnèrent et la porte s’ouvrir toute seule et quand ils rentrèrent, la porte se referma toute seule.
Ils eurent peur.
Ariana – Que se passe t’il?
Carlos – Je ne sais pas mais j’ai peur.
Tout a coup Paula disparait
Mario – Mais ou est Paula?
Ariana cria – ¡Partons tous d’ici!
Mario – Non Ariana, nous devons retrouver Paula.
Ils se séparèrent pour le rechercher dans toute la maison et ils se retrouvèrent dans l’entrée de la maison.
Carlos – Je ne la trouve pas.
Ariana et Mario – Nous non-plus.
Tout a coup apparut un homme habillé de noir. Ils urent peur et partirent on courent. Ils virent une porte qui les emmenait au sous-sol.
Ils descendirent les escaliers et en arrivant en-bas, ils allumèrent la lumière. Ils virent Paula assise parterre.
Ariana – Tu va bien?
Paula – Oui, me j’ai peur.
Mario – Nous devons penser quel que chose pour sortir d’ici.
Tout a coup la porte s’ouvrie, et l’homme descendit les escaliers.
Tous se cachèrent et quand l’homme arriva en bas, il leur dit.
L’homme – Ne vous inquiétez pas je ne suis pas mechant.
Tous sortir de leur cachette et ils se
Mario – Comment tu t’appelle?
L’homme – Je m’appelle Sergio
Paula – Pourquoi suis je apparue au sous- sol.
Sergio – Allez venez au salon e je vous raconte l’histoire.
Tous montére au salon.
Sergio – Vous êtes sûr que vous voulez écouter l’histoire?
Tous – Oui.
Sergio – Cela fait 65 ans que vivaient dans cette maison une famille, le père, la mère et leur fille. Il y a 20 ans, le père et la fille eurent un accident de voiture et moururent et la mère partit vivre dans une autre ville, on dit que les fantômes de la fille et son père étaient restés dans cette maison.
Carlos – Et pourquoi as- tu acheté cette maison?
Sergio – Quand je l’ai acheté personne ne ma rien dit.
Ariana – Continus l’histoire s’il te plait.
Sergio – Tout le nuit de Halloween le fantômes du père et sa fille apparaissent et vagabonde dans la maison.
Quand Sergio finit de parler, derrière lui , apparure les fantômes et tous eurent très peur, Sergio les calma.
Sergio – n’aie pas peur qu’ ils viennent vous saluer. Nous sommes amies, et ils n’aiment pas les inconnus mais quand ils ont confiance ils deviennent vos amis.
Mario – Et comment devenir ses amis?
Sergio – Pour gagner leur confiance il faut les emmener dans la rue pour demander des bonbons.
Paula – Allez, on y va.
Sergio – Portez vous bien avec les gens.
Tous partir ensemble.
Ils sonnerent a une porte et une dame ouvrit, elle vit les fantômes et eut peur laissant tomber les bonbons par terre.
Tous commencères a rire, et ramassèrent les bonbons et suivirent leur route. Sur le chemin, Ariana demanda aux fantômes pourquoi ils continuaient dans ce monde.
Ils leur répondit: Nous avons besoin d’un bonbon magique qui nous permet de rejoindre l’autre monde quand nous le mangeons.
Carlos – Quel genre de bonbons?
La fille – C’est un bonbon qui a une forme d’ange.
Carlos mit sa main dans sa poche et sortit un bombon de couleur blanc en forme d’ange
Carlos – Comme celui-ci?
Le père – Oui! Exactement. Ou l’as tu trouvé?
Carlos – Je l’ai pris parterre quand la dame les ha jetées au sol.
La fille – C’est vrai.
Le père – Allons à la maison de Sergio pour lui dire au revoir et manger le bonbon.
Ils partirent tous ensemble et sonnerent a la porte et Sergio ouvrit.
Sergio – Que se passe t-il?
La fille – Nous avons trouvé le bombon pour pouvoir partir dans l’autre monde.
Sergio – ¡Chouette! mais promettez nous de revenir l’année prochaine pour nous visiter.
Sergio et les enfants se dirent au revoir et les fantômes mangèrent le bonbon et disparurent.
Les enfants saluèrent Sergio qui était triste mais à la fois content car il avait de nouveaux amies.
Mario – Nous nous reverons.
Tous les enfants – Au-revoir Sergio.
Les enfants sortirent de la maison et quand ils arrivèrent à la grille du jardin, ils se retournèrent pour le saluer, Sergio leur dit au-revoir et petit a petit il disparaît devant la porte en laissant la maison vide.
Tout a coup la porte se referma et les enfants sans rien comprendre, ils partirent en courant.
Marta Duarte (1.ºC)
Deja una respuesta